Los delfines se pueden suicidar.

Vamos que lo sé porque lo he visto en Netflix.
No sé porque les ha dado por hacer docu series de este rollo:

– Que si el pulpo que es tu amigo.

– Que si Flipper fue el delfín que propició la muerte de miles de delfines.

Pues el delfín que hacía de Flipper fue el que conscientemente dejó de respirar.

Decidió que no iba a salir ni una sola bocanada más de aire por su agujero de la vida.

Y así se burló del proxeneta que le metió en ese mundo explotación y abuso.

También aprendí que los delfines son animales acústicos y que son capaces de saber si una mujer está embarazada.

Vamos que esto es así: Un delfín es capaz de saber si tu mujer está embarazada y tú no. Ni con la tuya.

Ni con ninguna.

A veces creo que nos sentimos más listos y especiales que el resto porque hacemos cosas que otros no pueden hacer pero, las cosas que sabemos hacer no sé si son para ir presumiendo.

A decir verdad durante mucho tiempo pensé que en lo que me estaba formando no me iba a servir para nada pero bueno, tampoco iba a ponerme a estudiar medicina cuando me mareo al ver la bandejita de las agujas.

Sí te puedo decir que lo más rentable que aprendí fue a escribir de tal manera que el otro, que el que me lee dijera:

  – Yo quiero eso.
Y aquí sigo haciendo que otros compren las cosas que quieren mis clientes.

Para ser cliente, es aquí